lunes, 7 de septiembre de 2009

PRI y PRD agenda lesgislativa común sin el PAN

Que los presidentes del PRI y el PRD, Beatriz Paredes y Jesús Ortega, tienen programada una reunión el miércoles para definir una agenda conjunta de temas a impulsar en el Congreso de la Unión.

A diferencia del encuentro del jueves pasado entre Ortega y el panista César Nava, pasado mañana se buscará anunciar al menos un compromiso concreto y, sobre todo, mostrar "buena vibra" entre el perredista y la priista, cosa que con Nava no se consiguió.

Trascendió

El crimen de Villahermosa y la violencia que va a la baja / Ciro Gómez Leyva

¿Quién querría matar en Villahermosa, al inicio de una campaña electoral, a uno de los políticos más prometedores de la región, un priista con una pulcra historia de vida? ¿Quién querría ultimarlo con tal malignidad al lado de su esposa e hijos de 13 y ocho años?

Esta vez las autoridades de Tabasco reaccionan con rapidez y, antes de que se cumplan 36 horas del crimen, presentan a tres de los cinco presuntos asesinos de José Francisco Fuentes Esperón y familia.

Informan que el móvil no tiene que ver con la política. Un joven de 16 años, Marco Iván, que vive en el fraccionamiento de los Fuentes, fantaseaba sexualmente con Lilián, la esposa del candidato a diputado local. Conocía la forma más eficaz de penetrar la casa de los vecinos. Se reforzó con un cuarteto de lumpen y, drogados, entraron a violar y matar. Inexpertos, dejaron rastros de sobra para que la policía les cayera encima a la primera de cambios. Los detenidos confesaron de inmediato.

¿Tranquiliza u horroriza más saber que en esta ocasión no fueron Los Zetas u otra banda de profesionales? ¿Alivia enterarse de que el crimen de Villahermosa tendría que ver más con Charles Manson y Sharon Tate que con Colosio y Fernando Martí?

Conocí la noticia de Tabasco cuando leía el ensayo de Fernando Escalante en Nexos de septiembre. Con datos duros y su finura metodológica clásica, ridiculiza a quienes comparar a México con Colombia. Y luego de investigar, cruzar cifras y ponderar, concluye que el número de homicidios en México se ha ido reduciendo sistemáticamente en los últimos años: "La tasa pasó de un máximo de 19.72 por cada 100 mil habitantes en 1992, a un mínimo de 8.04 en 2007".

Percepciones y realidades.

Villahermosa 2009: degradación y terror, como sea.

gomezleyva@milenio.com

Milenio

Penélope Cruz, desnudo en Los Abrazos Rotos (Broken Hugs)

Las fotos fueron difundidas por el portal Egocastic

Juanitolandia / Jacobo Zabludovsky

Si se descuenta el año de Hidalgo quedan dos para realizar las 10 buenas intenciones. Fueron la parte medular del discurso pronunciado por el presidente Felipe Calderón el miércoles en Palacio Nacional, pieza oratoria que algunos han calificado de muestra ejemplar de la elocuencia tribunicia, elevando lo lambiscón a las alturas de la ignominia. Lo más que se puede decir, y en eso estoy de acuerdo, es que ha sido el mejor de los suyos. Obvio. Basta revisar los anteriores.

Pero no es del discurso, mensaje, postinforme, explicación, síntesis, resumen, arenga, coloquio, monólogo, reflexión, confidencia, orientación, exhorto o petición de lo que quiero hablar, sino de los 10 puntos que según la imitación bíblica pretenden normar nuestro destino. Se trata de aprovechar lo que resta del sexenio para facilitarle el trabajo al próximo presidente que, como van las cosas, será Juanito, a menos que surja otro con más cualidades y mayores méritos, posibilidad no perfilada hasta donde abarca la vista en nuestro horizonte ciudadano.

Ante la brevedad del tiempo les empiezan a ganar las ansias. Esos cuantos segundos que les deja libre el subir y bajar del carrusel de los noticiarios garantizados para repetir lo mismo 14 veces, lo emplean para demostrar que lo del decálogo (no el del Sinaí sino el del Zócalo) va en serio. Hoy lunes, por ejemplo, meterán a fondo el acelerador para despachar dos de los puntos. Elementos, los llamó el señor Calderón.

Al mediodía será la Asamblea Anual del Instituto Mexicano del Seguro Social, con asistencia del presidente Calderón. "Alcanzar en esta administración la cobertura universal de la salud", reza (verbo adecuado) el segundo elemento. Oportunidad como buscada intencionalmente para anunciar una coordinación estricta del IMSS con el ISSTE y el Seguro Popular, para distribuir mejor las clínicas, almacenar en conjunto medicinas, mejorar el servicio médico, modernizar tratamientos "para cualquier mexicano que lo necesite, independientemente de su condición social". Eso puede empezar a hacerse hoy sin grandes complicaciones reglamentarias ni gastos excesivos.

"Una reforma profunda de las finanzas públicas. El gobierno será el primero en poner el ejemplo, a través de un extraordinario esfuerzo de austeridad y racionalización de la Administración Pública". Es el elemento 4. Supongo que ahí se comprende el cierre de algunas secretarías, cierre que no costará trabajo porque hace tres años que no abren. La medida, además del aplauso nacional, provocará un adelgazamiento de los proyectos de leyes de egresos e ingresos que se presentarán esta semana, razón de su urgencia.

Los otros ocho elementos, tan aplaudidos por las fuerzas vivas que tuvieron la suerte de ubicarse en el patio central, son ligeramente más difíciles de aplicar. "…frenar el crecimiento de la pobreza… etcétera", ordena el primer elemento. Nadie puede estar en contra, lo que pasa es que no está claro el cómo ni se vislumbra la voluntad política de distribuir mejor la riqueza, única manera de combatir el problema fundamental del país. "Evitar cualquier abuso o desvío" del gasto público. En escenografía y difusión del mensaje se gastaron 300 millones de pesos. (Véase otra vez elemento 4).

"Lograr una educación de calidad". Elemento 3. No es estimulando las tres y recortando dinero a las instituciones de educación superior, como se logrará ese propósito. Se ningunea a la Universidad Nacional Autónoma de México mientras España le entrega su máximo premio a la calidad académica. Algo no encaja.

El elemento 5 habla de "una reforma económica de fondo…". Léase elemento 4. "Reformas de segunda generación para proteger nuestra industria petrolera…". Esa película ya la vimos.

"Reforma al sector de las telecomunicaciones… competencia entre los actores". En este sexenio se ha logrado todo lo contrario. Es el elemento 6.

Elemento 7. Es una promesa de cumplir las leyes laborales. A eso se obligó al tomar posesión. Se obligó, repito.

Elemento 8. "Reforma regulatoria de fondo… derogar todos aquellos acuerdos, oficios, decretos y reglamentos cuya necesidad no quede clara y plenamente justificada". Uno se pregunta por qué esperó hasta ahora.

Elemento 9. "Profundizar la lucha contra el crimen". Después de tres años de lucha cada día ganada, mientras el señor Calderón hablaba en México, en Chihuahua eran "fusilados" 20 jóvenes y de sus asesinos nada se sabe.

Elemento 10. "Una reforma política de fondo". Desde cuándo la estamos pidiendo todos los mexicanos sin ser escuchados.

Vamos a ver, dijo un ciego. Adelante mis valientes. Deseo de todo corazón y en serio que cuaje el decálogo y las leyes que de él emanen.


El Universal


domingo, 6 de septiembre de 2009

José Francisco Fuentes Esperón era cercano a Peña Nieto y Medina

Que José Francisco Fuentes Esperón, el candidato del PRI a diputado local asesinado ayer en Villahermosa, quería ser presidente municipal.

Pero el partido le pidió tomarlo con calma e incursionar primero en el Congreso estatal, donde su triunfo estaba más que asegurado.

Por su perfil, muy en la línea del mexiquense Enrique Peña Nieto y el neoleonés Rodrigo Medina, Fuentes Esperón era considerado desde ahora uno de los más fuertes aspirantes del tricolor para contender por la gubernatura de Tabasco en 2012.

Jamás se había relacionado a Fuentes Esperón con algún hecho de violencia, por lo que el crimen, en el que fueron ultimados también su esposa y sus dos pequeños hijos, conmovió como pocos al medio político nacional.

Trascendió Milenio

Mercado Libre / Antulio Sánchez

En 1999 se lanzó Mercado Libre.com, que siguió la tradición inaugurada cuatro años atrás por el gigante de las subastas a escala mundial, eBay. Mercado Libre de inmediato se posicionó en Latinoamérica para la venta y subastas de productos. Su presencia se vio reforzada el año pasado cuando adquirió el otro sitio importante de subastas en la región DeRemate.com.

A lo largo de la década de existencia que tiene Mercado Libre ya ha reunido una buena cuota de usuarios que acuden a dicho sitio a comprar infinidad de productos. No obstante, es un hecho que la parte de las subastas es mera retórica, porque conforme el tiempo ha transcurrido de lo que ha venido plagándose el sitio es de ventas únicamente de productos.

Sin embargo, en cuanto a quienes venden o comercializan sus productos en dicho sitio la fauna es variada, y las éticas también lo son. Se dice en buen mexicano que "al buen comedor de tacos se le conoce por la forma en que los agarra", también los buenos vendedores se conocen por el comportamiento que asumen con sus clientes o potenciales compradores. Cuando no responden mensajes, cuando cambian los criterios de entrega de los productos… de entrada se está ante vendedores poco pulcros o de potenciales transas.

El sitio, además, se ha ido convirtiendo conforme el tiempo ha transcurrido en un espacio en donde se refugian contrabandistas e incluso las ventas de productos robados están allí a la orden día. Como no es obligatorio extender facturas pueden gozar de esa opacidad para vender sus productos. Y esto es así porque Mercado Libre es un mero intermediario entre las operaciones de compra y venta, no tiene obligaciones que cumplir ante instancia jurídica alguna, lo que no garantiza ninguna protección a los consumidores ya que su inclinación hacia los vendedores es notoria, porque son de quienes obtiene sus comisiones por las ventas de productos.

Por eso vale la pena preguntarse si no es tiempo de pensar en ampliar el marco normativo del comercio electrónico en México y obligar a que sitios como Mercado Libre adquieran mayores responsabilidades y obligaciones con los consumidores y con el tipo de productos que venden.

Twitter: @tulios41

tulio41@yahoo.com.mx

Milenio

martes, 18 de agosto de 2009

Sin trabajo, sin escuela / Miguel Ángel Granados Chapa

Como cada año, los jóvenes que no fueron aceptados en la Universidad y el Politécnico organizaron movimientos de protesta, junto con los aspirantes a ingresar al bachillerato y otras modalidades de la enseñanza media superior. Esta vez buscaron que su protesta fuera oída mediante una huelga de hambre practicada durante la semana pasado por 54 estudiantes y un padre de familia. En las primeras horas del sábado 15 autoridades educativas convinieron con los excluidos modalidades para que no queden en esa situación: mediante becas de novecientos cincuenta pesos estudiarán en planteles particulares el primer semestre, al cabo del cual si su promedio lo amerita ocuparán los lugares que deje vacantes la deserción temprana. Otros serán atendidos de inmediato en el sistema de universidad abierta, igualmente con miras a incorporarse al sistema presencial.

Así se resolvió en el Distrito Federal la movilización de los excluidos, no aceptados o rechazados (expresión esta última eliminada del lenguaje políticamente correcto). Pero situaciones semejantes están planteadas en prácticamente todas las entidades del país, pues el sistema preuniversitario y de enseñanza superior puede recibir un número mucho menor que el de los demandantes. En total, unos doscientos cincuenta mil aspirantes a las licenciaturas y ochenta mil en el nivel de preparatoria o equivalente se quedaron este año sin lugar.

Esas cifras, con toda su gravedad, son parte de un fenómeno de mayor amplitud y profundidad. Siete millones de jóvenes, dijo el doctor José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional el jueves pasado, al abrir el curso 2009-20010, la quinta parte del total de quienes tienen entre 12 y 29 años de edad, no estudian ni trabajan. Carecen de empleo y de escuela, es decir, no tienen horizontes.

El rector Narro habló ante los seres humanos privilegiados que hallaron acomodo en la UNAM. Este año la población de esa casa de estudios se enriqueció con un total de 85 mil alumnos: más de 34 mil ingresaron al bachillerato, más de 41 mil escogieron una de las 82 licenciaturas que ofrece esa magna institución; diez mil cursan los 83 programas de maestría ý doctorado y los 33 de especialización que ofrece la Universidad Nacional. Sólo uno de cada seis solicitantes pudo ingresar en ella, hizo notar el rector Narro Robles, proporción semejante al universo de quienes acuden a la enseñanza superior en todo el país, y que son sólo el 27 por ciento de quienes están en edad de hacerlo.

Quienes no alcanzan lugar en las aulas tampoco encuentran empleo. Cada año millón y medio de nuevos aspirantes a trabajar se incorporan al mercado laboral. Cada vez en menor medida es posible que encuentren plaza en él, ni siquiera en ocupaciones por debajo de su nivel de capacitación. Para justificar su lema de campaña, según el cual sería el Presidente del empleo, Felipe Calderón instauró el programa de primer empleo, un mecanismo de auspicio mediante subsidio a los empleadores que aumentaran su plantilla de personas con jóvenes que debutan en el ámbito laboral. Ha tenido un desarrollo muy por debajo de las expectativas que creó, pues se empantanó en la burocracia, al grado de que administrarlo cuesta más que el monto que entraña dispensar de la cuota patronal a quienes ofrezcan empleo de jóvenes novatos.

A pesar de que en las cuatro últimas décadas se ha abierto considerablemente el universo de la enseñanza media superior y la educación de nivel universitario, el aumento de la población en edad de acudir a las instituciones respectivas inmediatamente sobrepasa sus posibilidades, porque sus magros presupuestos no les permiten acrecentar su cupo en la medida de la demanda. Y lo mismo, o más grave aun ocurre en el ámbito del empleo. La falta de crecimiento económico padecida por la sociedad mexicana durante los gobiernos de De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox, empeorada por el decrecimiento de los meses recientes desemplea a miles de personas e impide que un número todavía mayor obtenga el trabajo y el salario que las dignifique y les permita subvenir a sus necesidades.

Aturdido el gobierno, y pasmada la sociedad ante la caída de los horizontes juveniles, sólo asisten impasibles ante el horrendo espectáculo de generaciones enteras perdidas. No somos capaces de responder a preguntas como las que planteó el doctor Alfonso Ramón Bagur, director del Fondo mexicano para la educación y el desarrollo, en el número de Este país de abril pasado, con que esa revista celebró su propia mayoría de edad:

"¿Tenemos conciencia de la importancia de los jóvenes o apenas los vemos y los atendemos, esperando que no den lata y estén tranquilos? ¿Qué se legisla para ellos? ¿Quién les busca trabajo? ¿Quién les proporciona cultura y sentido de nación? ¿Quién los cuida para que sean mejores? ¿Qué políticas de estado se están implementando para atender a esa población de la que depende el futuro de México? ¿Qué está haciendo el sistema educativo mexicano para mejorar la educación de los jóvenes? ¿Qué pasos se están dando ahora para atender a los cerca de 18 millones de niños que en 15 años más serán los jóvenes del país y que calificarán a sus gobernantes, padres e instituciones?".

Habrá quien se contente con salir del paso y arreglar la protesta de los centenares de excluidos que la concluyeron una vez que resolvieron su problema inmediato. Pero si no se traza y practica una política para la juventud, todos pagaremos el costo de nuestra indolencia.


http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=136551